Cristal of my Life

Monasterio de Santa María de Vallbona


El monasterio de Santa María de Vallbona es el cenobio cisterciense femenino más importante de Cataluña. Tiene sus orígenes en unas agrupaciones mixtas de ermitaños, que después se convertirían en cenobitas, organizados en forma de comunidad doble, quienes viven bajo el báculo pastoral de su fundador, Ramón de Vallbona y observan la Regla de San Benito. La noticia más antigua llegada hasta nosotros data del año 1153. En el 1175 los hombres se trasladaron al Montsant y la comunidad, ya exclusivamente femenina se incorpora a la reforma cisterciense y tiene por abadesa a Oria Ramírez, llegada del monasterio de Tulebras (Navarra).
El monasterio de Vallbona hospedó repetidamente a los reyes Alfonso el Casto, Jaime el Conquistador y Alfonso el Sabio, con sus respectivas esposas y cortes, y fue motivo de inspiración para los trovadores de la época.
Entre los monasterios filiales se cuentan, entre otros, San Hilario, en Lérida, Bonrepós en Morera del Montsant, Saidia, en Valencia y Valldonzella, en Barcelona. Toda esta floración constituye una prueba de la fuerza expansiva de la espiritualidad de las monjas. No podemos olvidar que Vallbona es y ha sido siempre una escuela de perfección, un foco de vida contemplativa y un centro de cultura, de trabajo, de ascesis y de oración, encaminado todo al servicio divino. Por eso, quien quiera comprender el "fenómeno" de Vallbona ha de poder participar en alguno de los actos litúrgicos de la comunidad.
Desde el siglo XIII, Vallbona tiene escuela monacal y existen pruebas de la existencia de un scriptorium, donde algunas monjas se dedicaban a copiar y ornamentar los códices. En sus aulas se conreaba la gramática, la liturgia, la caligrafía, la miniatura y la música.

Santa María de Montblanc

Montblanc fue fundada en 1163 por Alfonso el Casto y, siete años después, ya se encuentra documentada una primitiva iglesia románica dedicada a Santa María.

La iglesia quedó pequeña ya a principios de siglo XIII, a causa del aumento demográfico se proyectó construir una gran iglesia gótica con más capacidad. Como la duración de las obras se preveía larga, se decidió construir otra iglesia donde poder celebrar el culto cristiano. De esta manera se iniciaron las obras de la iglesia de San Miguel de Montblanc. Una vez se acabaron los trabajos (en 1288 ya está documentada), se procedió al derrumbe de la centenaria iglesia románica y se inició la construcción de la catedral gótica de Santa María.

A mediados del siglo XIV asoló Europa la Peste negra, entonces, las obras se detuvieron y se decidió terminar la iglesia provisionalmente con una pared recta sin ornamentación.

En el siglo XV parecía que la vida volvía a la normalidad cuando la Guerra Civil Catalana estalló y la villa de Montblanc recibió un golpe muy duro. Poco después, y viendo que las arcas municipales ya no estaban para grandes proyectos, se decidió dar las obras por finalizadas; quedaba por hacer la parte sur del edificio, la fachada principal y el campanario, y se decidió abrir una puerta en un lateral de la iglesia. En 1479 la iglesia acogió los restos del rey Juan II de Aragón en su camino hacia el Monasterio de Poblet para ser enterrado allí. En 1505 se terminó la construcción del presbiterio, con el que se daban por terminadas las obras.

Finalmente, la iglesia fue consagrada en 1548 y a finales de siglo se encargó la realización de una fachada renacentista en uno de los laterales del edificio.

Esta nueva fachada principal duraría cerca de sesenta años, ya que durante el episodio conocido como «La General Crema» de la Guerra dels Segadors (1651) las tropas castellanas dirigidas por el General Juan de Pallaviccino y Ramírez de Haro derribaron la fachada de la iglesia, y varias torres y algunos tramos de la muralla de Montblanc. Poco después de acabar la guerra, se reconstruyó la fachada mientras el culto se trasladó a la iglesia de San Miguel entre los años 1651 y 1685.

El siglo XVIII se produjeron cambios en el interior de la iglesia, pues se sustituyó buena parte de la decoración interior de diversas zonas del edificio, sobresaliendo un excelente altar mayor que fue estrenado en 1776. Desde el año 1793, la iglesia contaba con la llamada «Seny Gros», la campana más grande de toda la Archidiócesis de Tarragona.

A lo largo del siglo XIX se realizaron obras de consolidación de la bóveda y de la capilla del Baptisterio y se abrió totalmente el ventanal superior. El 9 de septiembre de 1906, el Arzobispo de Tarragona Dr. Tomás Costa presidía el oficio solemne de la coronación canónica de la Virgen de la Serra con la iglesia llena a rebosar.

A principios de siglo XX tuvo que soportar varios ataques anticlericales hasta que el inicio de la Guerra civil española, milicianos republicanos quemaron o destruyeron diversas imágenes, altares, el ajuar sagrado, libros, mobiliario y campanas (entre ellas la campana «Seny Gros»). Las paredes del templo quedaron desnudas y hasta pasado el conflicto bélico no fue posible la recuperación en parte de la iglesia.
La fachada principal está situada en un lateral de la iglesia, es de estilo barroco con influencias renacentistas del siglo XVII. En la base salen dos leones y las columnas son de estilo corintio. Consta de tres niveles: a cada lado de la puerta están las imágenes de cuatro apóstoles (aunque muy deteriorados), justo encima de la puerta principal de acceso al templo hay una imagen de la Virgen María custodiada por dos ángeles y por encima aparecen los cuatro apóstoles restantes y una imagen de Dios.

La fachada finaliza en su parte septentrional con una escultura gigante que representa el escudo de Montblanc en una orla y decorado con dos figuras humanas, estas estatuas se consideran entre las piezas originales de la fachada, antes de la reconstrucción del siglo XVII.

Los contrafuertes son interiores y acaban rematados con pináculos adornados. Los contrafuertes del ábside están aligerados mediante arbotantes. Detrás del ábside central hay situadas las campanas, ya que la iglesia no tiene campanario.
Desde el siglo XV el rector de la parroquia de Santa Maria de Montblanc recibe el tratamiento de «plebà». Originariamente, se daba ese nombre al dirigente de parroquias importantes medievales.

En el siglo XVI, sólo quedaban «plebans» (y ya como a título simbólico) en Balaguer, Montblanc y Ponts. Más modernamente recibió tal distinción el rector de Oliva, en la comarca valenciana de la Safor. Actualmente, el rector de la parroquia de Santa María la Mayor es el único de Cataluña que posee el título de «plebà».

Según el historiador Luis París i Bou, el primer «plebà» fue el párroco Pere de Cervera, quien rigió el templo de 1426 a 1441.
El interior parece haber sido concebido para una catedral, con una larga nave con bóvedas de crucería (la anchura es de 16,5 metros, la longitud es de 30 metros y la altura de 26 metros) y con claves esculpidas de escenas del Antiguo Testamento. En los laterales se encuentran las capillas de base cuadrada y también con bóveda de crucería, a media altura se abren unos bellos ventanales góticos, donde se representan los misterios del Rosario. Durante el siglo XVIII se prolongó una capilla con el nombre de Santísimo.

En la parte interior guarda interesantes obras de arte como:

La gran imagen gótica de la Virgen del Coro, tallada en madera policromada y probablemente del siglo XVI
El retablo de San Bernardo y San Bernabé, de piedra policromada con escenas de la vida de los santos, del siglo XIV
El retablo de Santa Ana, con tablas pintadas del siglo XVI
Y sobre todo el órgano de 1607, reconstruido en 1752 y restaurado en 1977, es uno de los mejores órganos que se conservan de la escuela catalana del barroco.

Monasterio de Santes Creus


El Real Monasterio de Santes Creus (Santas Cruces) es una abadía cisterciense erigida a partir del siglo XII, que se sitúa en del término municipal de Aiguamurcia, en la provincia de Tarragona (España). Fue declarado Monumento Nacional por Real Orden de 13 de julio de 1921. En el año 1835 y como consecuencia de la desamortización de Mendizábal la comunidad abandonó el edificio. En 1921 el monasterio fue declarado monumento nacional.

El origen del monasterio se remonta a 1150 pero no en el actual enclave. La poderosa familia Montcada cedió en aquella fecha a los monjes cistercienses de la abadía de la Grand Selva (Languedoc) unos terrenos en el lugar denominado Valdaura, en el actual municipio barcelonés de Cerdanyola del Vallés, y allí se instalaron provisionalmente. En 1158 los señores de Montagut y de Albá les hicieron donación del paraje de Santes Creus, a orillas del río Gayá, y decidieron cambiar de asentamiento. No obstante, por una disputa jurisdiccional entre las diócesis de Barcelona y Tarragona, el traslado se demoró hasta que el papa Alejandro II decretó la independencia del monasterio en 1168. Por fin, en 1174 se pudieron comenzar las obras de construcción del conjunto monástico: primero, la iglesia y la sala capitular; luego, el primitivo claustro románico hoy desaparecido; más tarde, la sala de los monjes, el refectorio y el dormitorio. Hacia 1225 quedaban concluidas las principales dependencias.

A mediados del siglo XIII la monarquía aragonesa interfiere en el ritmo de la abadía mostrando un interés por la misma que a la vez perturba la sencillez de la vida monástica cisterciense y engrandece el complejo monacal con nuevas y valiosas construcciones. Es época del abad San Bernardo Calvó, consejero de Jaime I el Conquistador (1213-1276), a quien acompañó en las conquistas de Mallorca y Valencia. El sucesor en la corona, Pedro III el Grande (1276-1285), dispensó su real patrocinio a la abadía y quiso ser sepultado en ella, como también lo serían después su hijo Jaime II (1291-1337) y la esposa de éste, Blanca de Anjou. A instancias de este último monarca se convirtieron las habitaciones abaciales en palacio real, y a su voluntad se debe el derribo del claustro románico para ser sustituido por el gótico actual, obra del maestro inglés Reinard de Fonoll y de Guillem de Seguer, así como la construcción del cimborrio sobre el crucero de la iglesia. A Pedro IV el Ceremonioso (1336-1387) hay que atribuir el amurallamiento del recinto monacal y también que, debido a su predilección por el Monasterio de Poblet, el de Santes Creus dejase de ser palacio y panteón real en favor de aquél; por ello, las dependencias palaciegas volvieron a destinarse a habitaciones abaciales.

Durante los siglos XVII y XVIII se siguen efectuando obras de ampliación y reforma, añadiendo nuevas dependencias exteriores. Esta continua actividad se ve truncada bruscamente en 1835 con la desamortización de Mendizábal, momento en que el monasterio sufre el abandono por parte de la comunidad cisterciense y se ve abocado a la ruina. Declarado Monumento Nacional en 1921, ha sido objeto de sucesivas obras de restauración y acondicionamiento, siendo hoy lugar de manifestaciones culturales de variada índole bajo gestión de la Generalidad de Cataluña.

De acuerdo con el esquema organizativo de la Orden del Císter, el núcleo principal lo forman las tres piezas básicas de la vida monástica: la iglesia, el claustro adosado a ella y la sala capitular; se completa el recinto con el refectorio, el locutorio, la sala de los monjes o scriptorium y, en una segunda planta, el dormitorio común.

Anejas al grupo de dependencias anteriores se encuentran otras de dispar utilización como la enfermería, las habitaciones de los monjes jubilados, el claustro posterior, el Palacio Real, además de un espacio destinado a cementerio. Existe también la primitiva capilla de la Trinidad, el Palacio Abacial, la capilla de Santa Lucía y el Arco Real de acceso a la plaza de San Bernardo.

Las obras de construcción de la iglesia se iniciaron en 1174 y se terminaron hacia 1225. No obstante, en 1211 ya debieron estar suficientemente avanzadas como para que se procediese a la consagración del templo. El trazado de la planta responde al esquema de cruz latina de tres naves, más ancha la central, constituidas por seis tramos desde los pies hasta el transepto. Éste es tan ancho como la nave central, por lo que da lugar a un crucero de planta cuadrada; en el lado oriental de cada uno de sus brazos se abren dos capillas absidiales que por ser lisas apenas se manifiestan al exterior. Sí resulta patente por fuera el gran ábside rectangular en que se prolonga el presbiterio. Adosada al paramento occidental del ala sur del transepto asciende una escalera de un solo tramo que comunica directamente con el dormitorio de los monjes; es la denominada escalera de maitines que se utilizaba para acceder al coro desde el dormitorio en las horas de rezo nocturno.

La cubierta de las naves es de bóveda apuntada de crucería reforzada por arcos perpiaños muy anchos que descargan sobre pilastras embebidas que no llegan hasta el suelo sino que apoyan en ménsulas formadas por una serie de rodillos escalonados. Sobre el crucero se alza un cimborrio octogonal gótico rematado por una cúpula barroca de linterna. La fachada principal, la oeste, da su frente a la plaza de San Bernardo. Contiene una portada románica del siglo XII muy abocinada, con arquivoltas y columnas lisas. Sobre ella se sitúa un imponente ventanal gótico vidriado que se conserva casi completamente en su estado original. En la fachada opuesta, en la cara oriental del ábside mayor, luce un gran rosetón y tres ventanas inferiores ocultas por el interior por el actual retablo. El aspecto global es el de una fortaleza debido al remate perimetral almenado.Consecuente con los patrones cistercienses, el interior carece de toda ornamentación, como no sea el retablo que trasdosa el altar mayor, obra barroca de Josep Tremulles, realizado en 1640

En su testamento, Pedro III dispuso que su cadáver recibiera sepultura en el Monasterio de Santes Creus, de la orden cisterciense. Las exequias del monarca se celebraron con gran solemnidad y el cuerpo del rey fue colocado en una urna de pórfido rojo, que el almirante Roger de Lauria trajo desde Sicilia. El fue el primer monarca aragonés en recibir sepultura en el Monasterio de Santes Creus.

El rey Jaime II el Justo de Aragón, ordenó la erección de las tumbas del rey Pedro III el Grande,[1] su padre, al mismo tiempo que disponía la creación de su propia tumba y la de su segunda esposa, Blanca de Nápoles. Se dispuso que los sepulcros se hallaran cobijados, como así se hizo, bajo baldaquinos labrados en mármol blanco procedente de las canteras de San Felíu, cerca de Gerona. Cuando el rey Jaime II dispuso la creación de su propio sepulcro, tomó como modelo el sepulcro de su padre.

El sepulcro del rey Pedro III fue realizado entre los años 1291 y 1307 por Bartomeu de Gerona y es más rico que el de su hijo Jaime II y su esposa. Un gran templete de caladas traceerías alberga el sepulcro del rey, consistente en una urna de pórfido rojo, antes una pila de baño romana, traída a España por el almirante Roger de Lauria. La urna de pórfido se encuentra rodeada por imágenes de santos.

El epitafio del rey Pedro III, colocado enfrente del mausoleo, en el pilar que separa el presbiterio de la capilla lateral del crucero, reza la siguiente inscripción:

"PETRUS QUEM PETRA TEGIT GENTES ET REGNA SUBEGIT, FORTES CONFREGITQUE CREPIT, CUNCTA PEREGIT, AUDAX MAGNANIMUS SIBI MILES QUISQUI FIT UNUS, QUI BELLO PRIMUS INHERET JACET HIC MODO IMUS, CONSTANS PROPOSITO VERAX SERMONE FIDELIS, REBUS PROMISSIS FUIT HIC ET STRENUUS ARMIS, FORTIS JUSTITIA VIVENS AEQUALIS AD OMNES, ISTIS LAUDATUR VI MENTIS LAUS SUPERATUR, CHRISTUS ADORATUR DUM PENITET UNDE BEATUR, REX ARAGONENSIS COMES ET DUX BARCINONENSIS, DEFECIT MEMBRIS UNDENA NOCTE NOVEMBRIS, ANNO MILLENO CENTUM BIS ET OCTUAGENO, QUINTO, SISTE PIA SIBI TUTRIX VIRGO MARIA"

El testamento de Jaime II, dado en Barcelona el 28 de mayo de 1327, disponía que su cadáver recibiese sepultura al lado del mausoleo de su padre Pedro III, pero en otro mausoleo, donde se enterrarían él y su esposa Blanca de Nápoles, que también había hecho voto de sepultarse en el mismo. Blanca de Napoles falleció en 1310, mucho antes que su esposo, que aún contraería otros dos matrimonios.

En el mausoleo de Jaime II y de su esposa Blanca de Nápoles, ejecutado por Bertrán Riquer entre 1313 y 1315, ambos difuntos tienen estatua yacente sobre sus sepulcros, labradas en mármol, a diferencia del de Pedro III. Rey y reina aparecen vestidos con el hábito cisterciense. Cada una de las efigies de los monarcas ocupa todo el plano en declive que forma la cubierta del sepulcro, ejecutada en mármol, que cubre la urna de alabastro donde se encuentran los restos de los monarcas.

El epitafio del rey Jaime II el Justo se halla enfrente de su sepulcro y dice así:

"HONORATUR HAC TUMBA QUI SIMPLICITATE COLUMBA EST IMITATUS REX JACOBUS HIC TUMULATUS, REX ARAGONENSIS COMES ET DUX BARCINONENSIS, MAYORICENSIS REX NEC NON CICILIENSIS: MORIBUS ET VITA CONSORS SUA BLANCA MUNITA, ILLUSTRI NATA CARULO SIMUL HIC TUMULATA. NEC FUIT HIC SEGNIS IN SUBDENDIS SIBI REGNIS, SUBDITA SUNT JAMQUE SIBI MURCIA SARDINIAQUE, FLORUIT HIC QUINQUE REGNIS TEMPUS UTRIUMQUE, RESTITUIT GRATIS TRIA JUS SERVANS DEITATIS, HIC HUMILIS CORDE PECCATI MUNDUS A SORDE, MISERICORS MUNDUS ANIMO SERMONE FACUNDUS, JUDICIS JUSTUS ARMIS BELLOQUE ROBUSTUS, LAETUS NON MAESTUS VULTU MITISQUE MODESTUS, DICI PACIFICUS MERUIT QUIA PACIS AMICUS, REGNA TENET COELI DOMINO TESTANTE FIDELI, CUM SE COLLEGIT HABITUM CISTERCIENSEM PRAE ELEGIT, QUI CUNCTA REGIT PARCAT QUAE NESCIUS EGIT. DEFECIT MEMBRIS SECUNDA NOCTE NOVEMBRIS, ANNO MILLENO CENTUM TER BIS QUOQUE DENO SEPTENOQUE PIA SIBI SISTAT DEXTERA VIRGO MARIA. AMEN"

En diciembre de 1835, durante las Guerras Carlistas, la Legión francesa de Alger y varias compañías de miqueletes se alojaron en el edificio monacal, causando numerosos destrozos en el mismo. Las tumbas reales de Jaime II y su esposa fueron profanadas. Los restos de Jaime II, hijo de Pedro III fueron quemados, aunque parece que algunos restos permanecieron en el sepulcro. La momia de la reina Blanca de Nápoles fue arrojada a un pozo, de donde fue sacada en 1854. El sepulcro de Pedro III, a causa de la solidez de la urna de pórfido utilizada para albergar los regios despojos, impidió que sus restos corrieran igual suerte.

El monasterio contaba desde su origen con un sencillo claustro románico levantado hacia finales del siglo XII y principios del XIII. A instancias del rey Jaime II y con su patrocinio, el abad Pedro Alegre acomete en 1313 la demolición del claustro antiguo y la construcción del actual, todo ello sin alterar las dependencias que ya existían en el entorno claustral, desde la propia iglesia hasta la sala capitular y demás estancias monacales. Lo único que se conserva del claustro primitivo es el templete que alberga la pila-lavadero en la que los monjes se lavaban las manos tras las tareas agrícolas, antes de pasar al refectorio o dedicarse a los rezos. Se trata de una construcción de planta hexagonal, cada uno de cuyos lados está formado por dos arcos de medio punto sobre columnas de doble fuste. Se suprimió la columna central del lado por el que se anexa al claustro para dar mayor amplitud al acceso. La cubierta es de crucería a base de porciones de bóveda apuntada.

El claustro actual se debe a la mano del maestro inglés Reinard de Fonoll, a cuya obra dio continuidad Guillem de Seguer, quien probablemente ejecutase la tracería de los ventanales. Es de un refinado estilo gótico exultante en sus arcuaciones, en las estilizadas columnas, en las bóvedas de ojiva y en la exuberante ornamentación de los capiteles de gran riqueza iconográfica, con motivos vegetales, animales, figurativos y narrativos con escenas bíblicas. Contiene las tumbas murales de algunos nobles catalanes, y quedan restos de pinturas, una de ellas representando la Anunciación.

Desde la Plaza Mayor puede accederse al claustro por la denominada Puerta Real. Es una portada románica que bajo un arco ojival de descarga abre un arco de medio punto abocinado, de arquivoltas baquetonadas lisas cuyas molduras se prolongan en vertical a modo de sutiles columnillas, y elevado podio. No presenta capiteles propiamente dichos pero sí unos elementos ornamentales sustitutorios. Se enmarca el conjunto por dos deteriorados y recios contrafuertes

La sala capitular

Esta de Santes Creus responde al esquema prototípico de las salas capitulares de la Orden del Císter. Se ubica en el centro del ala oriental del claustro, separada por la sacristía del extremo del transepto de la iglesia. La orientación de la estancia permite la entrada de la luz de la mañana por tres ventanas abiertas en su paramento de levante, sin perjuicio de la que penetra por otros dos ventanales de mayores proporciones y de más elaborado diseño que se sitúan uno a cada lado de la puerta de acceso. Estas dos ventanas y la puerta forman una triple arquería que, como toda la sala, acusan el estilo románico propio de la época en que se construyó esta dependencia: están formadas por arcos de descarga de medio punto bajo los que se alojan parejas de arcos también de medio punto que apoyan sobre columnas de doble fuste con capiteles y basas separadas. Para un mejor tránsito, la puerta carece de mainel.
La planta de la sala es un cuadrado subdividido en nueve porciones, cuadradas también, por medio de cuatro columnas centrales. Cada uno de esos nueve espacios se cubre con una bóveda de crucería cuyos nervios descansan sobre las propias columnas o sobre ménsulas embebidas en los muros, al igual que lo hacen los arcos fajones de medio punto. Los plementos son segmentos de bóveda de cañón. Un banco corrido de fábrica se despliega a lo largo de todo el perímetro interior de la sala en sustitución de la sillería de madera que en su día utilizaba la comunidad para reunirse en torno a la sede presidencial del abad. En el pavimento se aprecian las lápidas esculpidas en relieve de siete tumbas de otros tantos abades que ocasionalmente fueron enterrados aquí, a pesar de que por norma se les inhumaba en el cementerio común del cenobio. Exceptuando a uno de ellos que fue obispo.

El dormitorio


Se trata de una nave diáfana rectangular de grandes dimensiones (aproximadamente 46 x 11 metros) situada en la planta superior del ala este del claustro, esto es, sobre la sala capitular y la sala de los monjes. Inicialmente los frailes dormían sobre unos jergones tendidos en el suelo en un único espacio común, sin mamparas ni divisiones. Más adelante se realizaron separaciones para individualizar los camastros. Existe un doble acceso al dormitorio: por la escalera de maitines que comunica directamente con la iglesia por el brazo sur del transepto; y por la escalera de día que permite la subida desde el claustro. Asciende ésta por un espacio contiguo a la sala capitular que, por sus dimensiones, obliga a desarrollarla en dos tramos, mientras que la otra escalera es de uno solo. La sala se cubre mediante arcos apuntados que descargan sobre ménsulas embebidas en los muros laterales. Estos muros van perforados entre los arcos por ventanales que, además de la iluminación, permiten la ventilación cruzada. Hoy el dormitorio se utiliza como sala ocasional de conciertos.

Real Monasterio de Santa María de Poblet


El Real Monasterio de Santa María de Poblet (en catalán: Reial Monestir de Santa Maria de Poblet) o, simplemente monasterio de Poblet, es el prototipo de abadía cisterciense española. Localizado en la comarca de la Cuenca de Barberá, en el término municipal de Vimbodí y Poblet, en Tarragona (España), el primer cenobio fue impulsado y patrocinado por Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, quien lo entregó a los monjes bernardos de la abadía de Fontfroide en el año 1149.

Fue panteón real de la Corona de Aragón, desde finales del siglo XIV[1] hasta la extinción de la casa real de Aragón en el siglo XV.

Enriquecido con distintas donaciones, alcanzó su máximo esplendor en el siglo XIV, y su total decadencia y abandono en 1835 como consecuencia de la desamortización de Mendizábal. En 1930 se inició su restauración, de forma que en 1935 pudo dedicarse nuevamente la iglesia al culto, y en 1940 retornaban a su abadía algunos monjes. No todos los espacios pueden visitarse, por ser dependencias en clausura utilizadas por los cistercienses que de nuevo ocupan el monasterio.

En 1991 fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Poblet, junto con Guadalupe, El Escorial, San Millán de Yuso y San Millán de Suso son los monasterios en España que gozan de este título.


The Monastery of Santa Maria de Poblet (Catalan: Reial Monestir de Santa Maria de Poblet, Spanish: Real Monasterio de Santa María de Poblet) is a Cistercian monastery, founded in 1151, located in the comarca of Conca de Barberà, in Catalonia (Spain). It was founded by Cistercian monks from France. The main architect was Arnau Bargués.
It was the royal pantheon of the kings of the Crown of Aragon since James I of Aragon.
Closed down due to the State’s laws in 1835, the monastery was refounded in 1940 by Italian monks of the same order. Poblet belongs to the Cistercian Congregation of the Crown of Aragon, along with Santa Maria de Solius and nunneries such as Santa Maria de Vallbona and Santa Maria de Valldonzella. The Abbot of Poblet is the ex officio chairman of the Congregation. Today the monastic community of Poblet is composed of 29 professed monks, 1 regular oblate, 1 novice and 2 familiars.
Poblet planThis monastery was the first of three sister monasteries, known as the Cistercian triangle, that helped consolidate power in Catalonia in the 12th century. (The other two are Vallbona de les Monges and Santes Creus)
It is a UNESCO World Heritage Site, since 1991. The altar (1527) was sculpted by Damián Forment.

Castillo de Miravet





El Castillo de Miravet es una edificación del término municipal de Miravet. Situado en la cumbre de un cerro de unos 100 metros de alto, el castillo está considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar templaria de Cataluña.

El patio de armas del castillo de Miravet se divide en dos grandes recintos: el jussà (construido entre el siglo IX y el XI), recinto amurallado distribuido en tres niveles escalonados, de más de doce mil metros cuadrados; y el recinto soberano (del siglo XII), de unos 2.500 metros cuadrados, formado por una estructura poligonal con cinco torres, contrafuertes y un patio de armas en medio, alrededor del cual se distribuyen las dependencias siguiendo el modelo de planta de un monasterio típico cisterciense, adaptado para las funciones básicas militares.

Con el tiempo se añadieron nuevas construcciones al interior, especialmente por adaptar el recinto a las nuevas armas. Las dependencias más destacadas son las caballerizas, la cisterna, el refectorio, la bodega y silos, la sala capitular y el templo románico. Una sala parece haber sido destinada a la fabricación de munición.

La Torre del tesoro, contenía el archivo de la orden y su tesoro; la Torre de la Sangre se llama así porque la leyenda dice que allí fueran ajusticiados los seis caballeros templarios que no se quisieron rendir en el 1308 (en realidad se rindieron, aun cuando un par de días más tarde que sus compañeros, y nada más fueran hechos prisioneros). La restauración que se ha hecho a las paredes del patio de armaes ha malogrado gravemente el castillo, con revocados finos y restauraciones con elementos modernos sin envejecer, por lo que el castillo ha perdido encanto aunque las restauraciones permiten hacerse idea de su estructura anterior.

Castillo de Tamarit



El castillo de Tamarit se encuentra frente al mar en la localidad de Tamarit, provincia de Tarragona, a 7 kilómetros de Tarragona capital por la carretera nacional A-7 en dirección Barcelona.
La zona en donde actualmente se asienta el castillo de Tamarit debió contar desde antiguo con un puesto fortificado. La lucha reconquistadora contra los musulmanes y la defensa del ataque por mar de piratas y la protección del comercio mediterráneo fueron las razones debieron forzar la elección de este lugar para la construcción de un torreón de vigilancia, que fue realizado por la familia de Sunyer alrededor del 1051, año en el que el conde Ramón Berenguer les cedió este territorio. Pero no fue una donación gratuita, ya que se realizó a cambio de que Sunyer le entregara la mitad de la pesca que realizara en el mar, durante un determinado período de tiempo.

Pero fueron los señores de Claramunt los que, ya en el siglo XII, erigieron el castillo según el espíritu románico. A finales de ese siglo los Claramunt se unieron por matrimonio a los Montoliu, y los descendientes comunes de ambas familias adoptaron como apellido el topónimo de su señorío de Tamarit.

En el siglo XIV, la iglesia de Tarragona adquiere la fortaleza por 13.000 sueldos, precio que le exige su propietario en esos años, Francisco de Mallgornesa, señor de los castillos de Montoliu y Tamarit. Es entonces cuando ya de una forma clara se dedica el castillo a vigilancia costera para evitar el ataque de los piratas. En 1363, durante el reinado de Pedro IV el Ceremonioso, se rodeó el castillo y la villa con una muralla que nace directamente en las rocas costeras, protegiendo su flanco más expuesto al mar. A lo largo de su historia se le añadieron distintas dependencias, como la llamada Torre de la Mora, construida en 1562 por el maestro tarraconense Juan Miró, con la finalidad de defender la costa de los ataques de los piratas argelinos.
Descripción y características:
Su estilo es románico con un torreón almenado sin aspilleras. El núcleo central del castillo ha tenido una función religiosa y en él se encuentra la iglesia. Es un bello ejemplo de la arquitectura románica catalana con tres naves y ábside semicircular. Destaca la traza de los arcos que no arranca del fuste de las columnas sino directamente del suelo, hallándose esculpidos con detalles finos y originales. Se conserva muy bien hoy en día la torre del homenaje, denominada "de la Mora", y situada fuera del recinto. En su interior se alza una iglesia dedicada a Sant Martí.

Sanlucar de Barrameda Horse Racing


Sanlucar de Barrameda is also noted for its horse racing which dates back to 1845 and takes place along a 1,800m stretch of beach at the mouth of the Río Guadalquivir during the month of August, daily from 6.00 pm, on the 2nd and 4th weekends of the month (Thursday to Sunday). This is a thrilling spectacle where real racehorses thunder across the sand watched by a large noisy crowd of spectators. There is nothing amateur about this event and you can expect to see spectator stands, bookmakers, paddocks and of course the winners enclosure. Now an international event with horses from other European countries taking part and many famous names amongst the spectators.

The dates for the 2010 horse racing in Sanlucar de Barrameda are 7/8/9 and 19/20/21 August.
How exactly the races started is unclear. One story is that fish buyers raced the horses along the beach as they waited for trawlers to bring in their haul to the port. One story is that people raced donkeys along the banks for fun and eventually upgraded to horses.

What is known is that a horse racing society was established in Sanlucar in 1845, creating a tradition that would become a part of the city’s cultural fabric. Miguel Sanchez Delage, an insurance businessman who has directed the race for the last 17 years, said that the races have grown and are "1,000 times better." But, he said, the beloved event almost died in 1980 because of mismanagement and apathy. It needed new blood he said.

The race once was considered for rich people only. But there is little that separates the elite from the common folk at the races today.

Families can sit on the beach with only an orange mesh construction fence separating them from the horses. A party that concludes the last round of races is open to the public.

La Caleta



La Caleta es una playa situada en el centro histórico de la ciudad de Cádiz (Andalucía, España). Fue puerto natural en el que fondearon barcos de fenicios, cartagineses y romanos.

Es la playa de menor extensión de toda la ciudad, y aislada del resto. Su principal atractivo radica en su ubicación, un escenario que ha inspirado a músicos y poetas como Isaac Albéniz, José María Pemán, Paco Alba o Carlos Cano. La flanquean los castillos de San Sebastián y Santa Catalina, frente a la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (antiguo hospital de Mora) y junto a la Facultad de Ciencias del Trabajo del Campus de Cádiz de la universidad del mismo nombre.

Ha sido escenario de varias películas de cine, tales como 007: Muere otro día, Alatriste, Manolete y El Amor Brujo.

Los gaditanos la consideran como uno de los lugares más emblemáticos de su ciudad, siendo tema recurrente en coplas de Carnaval.

En la actualidad pende sobre la Caleta la amenaza de unas obras impulsadas desde el Consorcio del Bicentenario de la Constitución de 1812. Dichas obras incluirían, siempre según el proyecto original, publicado en el BOP de Cádiz, una ampliación, con cuatro puntos de cruce, del Paseo Fernando Quiñones (que es el camino que conduce hacia el Castillo de San Sebastián), derramando cemento sobre la piedra ostionera, y un muelle para embarcaciones de hasta 15 metros de eslora en la cara Norte del susodicho castillo, con el consiguiente dragado.

Estas noticias están siendo contestadas con múltiples manifestaciones públicas por parte de catedráticos y profesores universitarios y sobre todo a través de la movilización de la Plataforma Salvemos la Caleta, que consiguió en el escaso margen de una semana, alrededor de 1.600 alegaciones contra el proyecto del muelle, y que lleva recogidas ya más de 4000 firmas en el intento de proteger la playa y su entorno paisajístico, biótico y cultural a través de la declaración de la misma como Monumento Natural Protegido

Sailing with friends





Gran Teatro Falla


El Gran Teatro Falla es un teatro de la ciudad española de Cádiz, situado en la Plaza Fragela, frente a la Casa de las Viudas y junto a la Facultad de Medicina de la Universidad de Cádiz. Comenzó a construirse en 1884, siguiendo el proyecto de Adolfo Morales de los Ríos y Adolfo del Castillo en el solar del antiguo Gran Teatro de Cádiz, construido en madera en 1871 por el arquitecto García del Álamo, y que se incendió en 1881. En 1886 el Ayuntamiento asumió la dirección de las obras, aunque la escasez de fondos provocó la paralización de las obras en diversas ocasiones, lo que impidió que la obra no finalizara hasta 1905. El encargado de las obras fue el arquitecto municipal Juan Cabrera de la Torre, quien modificó en gran parte el primitivo proyecto. De estilo neomudéjar, está construido en ladrillo rojo, y presenta tres grandes puertas de arco de herradura en su fachada principal, con dovelas alternas en rojo y blanco. En planta tiene forma de herradura, a la que se van adaptando los pisos, cada uno de ellos rodeado por una galería que enlaza con las escaleras de acceso, que arrancan desde un gran vestíbulo reformado en los años 20. El escenario mide 18 metros de largo por 25,5 m de fondo, y el techo muestra una alegoría del Paraíso, obra de Felipe Abarzuza y Rodríguez de Arias. Todos los años y durante el mes de febrero se celebra en el Gran Teatro Falla el Concurso de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz, donde las distintas agrupaciones carnavalescas muestran todo su arte y genialidad en diversas modalidades. Dicha celebración se suspendió entre 1987 y principios de 1991 (sólo se acogieron las semifinales y final del Concurso de Agrupaciones) para reformar este teatro. Durante ese periodo, el Concurso pasó al Teatro Andalucía (hoy desaparecido). El resto del año el Teatro acoge toda clase de espectáculos, como obras de teatro o conciertos.

Singular Balcony


Fishing

The Flight




Cloudy Day at Beach

Silves, la vieja capital musulmana del Algarve



Encaramada a una colina en la orilla norte del río Arade, Silves ha jugado un papel fundamental en la historia del Algarve. Ocupada desde tiempos paleolíticos, la colina ha visto pasar mil pueblos desde romanos a suevos, desde árabes a vikingos hasta quedar integrada en la corona portuguesa tras un breve periodo de dominación castellana. Las Silves de hoy es una pequeña ciudad de poco más de 10.000 habitantes que mira con orgullo un pasado glorioso en el que la ciudad se erigió como capital de la Sura de Al-Garb el país de Occidente (así podría traducirse del árabe), una provincia dependiente del Califato de Córdoba. Antes fue ocupada por los romanos, que llegaron a esta parte del Sur de la actual Portugal atraídos por la riqueza minera de la zona, y después de esto, antes de la invasión musulmana de la Península Ibérica, estuvo en manos de los visogodos y, durante un breve periodo de tiempo, fue bizantina (siglo VI). Durante la ocupación musulmana de la Península quedó sujeta a los avatares de los sucesivos estados musulmanes que se establecieron en Al-Andalus. Dentro de la órbita cordobesa fue la capital del Algarve y tras la desintegración del Califato (siglo XI) fue Taifa independiente y, posteriormente, parte de la taifa de Sevilla. Fue parte de los imperios Almorávide y Almohade hasta su conquista definitiva por parte de los portugueses en 1247. Vivió su época de máximo esplendor durante la dominación musulmana, cuando llegó a tener una población superior a los 30.000 habitantes y ganó justa fama como centro de irradiación cultural de primer orden. Ocupaba una extensión cercana a las ocho hectáreas y estaba protegida por una triple muralla defensiva que se ganó la reputación de inexpugnable. Tras la toma definitiva de la ciudad (hubo un pequeño periodo de ocupación lusa a finales del siglo XII), se convirtió en sede del obispado de la Diócesis Algarvia, pero nunca llegaría a tener la importancia social, económica y cultural que tuvo en época islámica. En todo caso, una visita a Silves es imprescindible para entender la historia del Sur de Portugal. El casco histórico, en torno al Castelo, es un reflejo del urbanismo islámico y de la arquitectura popular portuguesa.

El Castelo

Silves, en tiempos de musulmanes, se distinguió como una de las ciudades mejor fortificadas de Al-Andalus. La crónica lusa del asedio de 1189 habla de una medina “ceñida por muros y fosos de tal arte que ni una sola choza se encuentra fuera de las murallas”. La antigua alcazaba es, junto a algunos lienzos del triple sistema de murallas, la principal testigo de la antigua fortaleza militar de Silves. El edificio que hoy podemos ver data de época califal, aunque fue profundamente remodelado por los almohades y, posteriormente, por los portugueses (se acometieron importantes obras en los siglos XIV y XV). El Castelo es un polígono irregular de algo más de una hectárea de superficie construido con la característica piedra roja de Silves. Cuenta con once torres de entre las que destaca la situada en el extremo norte.

Puerta de Loulé o Porta da Cidade
Localización: Rua da Porta de Loulé
Esta torre del siglo XII es uno de los escasos restos de la muralla que aún quedan en pie. Hasta hace poco fue la sede del ayuntamiento de la ciudad y hoy forma parte del Museo Arqueológico de la ciudad. Es la típica puerta fortificada musulmana con un ángulo recto en su interior y guardada por una torre Albarrana que sirvió para defender posibles acciones militares. Su color rojizo contrasta con las paredes blancas de las casas circundantes.

Se Velha
Localización: Rua da Sé
Construida sobre el solar de la antigua mezquita de la ciudad musulmana, la Se de Silves (Catedral) está considerada como el edificio religioso más importante del Algarve y un magnífico ejemplo de gótico. Se construyó en el siglo XIII, tras la conquista de Silves por parte de las tropas de Paio Mendes Correira, mestre de la Orden de Santiago de la Espala (1249) y para ello se utilizó el típico gres rojo de las canteras de la zona. El resultado fue un bello templo de estilo gótico al que se añadió una portada barroca tras el seísmo del siglo XVIII (aunque se respetó la portada apuntada medieval). El edificio tiene planta de cruz latina y tres naves con arcadas góticas y espectaculares bóvedas ojivales. Imprescindibles el ábside con tres capillas construido con preciosa cantería roja y la capilla de Joao de Rego, que cuenta con las tumbas del obispo Don Rodrigo Joao Gramazo y de Gastón de la Ylha, ambas de estilo gótico. Otro punto a destacar son los azulejos y la bóveda del transepto. Desde el principio, la Se fue sede de la diócesis algarvia, privilegio que perdió en 1577 a favor de Faro.

Cruz de Portugal
Localización: Situado en la salida a Messines
Este crucero es uno de los mejores ejemplos de escultura manuelina del sur del país. La cruz está protegida por un pequeño templete y presenta dos caras independientes donde se representan al crucificado y al descendido en el regazo de la Virgen María. Destaca la calidad del trabajo del escultor y la profusión de elementos decorativos, una constante en la escultura manuelina. Desde 1910 está considerada como monumento histórico nacional.

Museo Arqueológico
Localización: Rua da Porta de Loulé, 14
Horario: De Lunes a Sábado; De 10 a 18 horas en invierno y de 10 a 19 horas en verano
Tel.: 282 444 832
Este museo hace un repaso a la historia de la ciudad desde el Paleolítco hasta la ocupación de la población por parte de las tropas lusas en 1249. En sus cuatro salas se hace un repaso a la prehistoria de la zona, la ocupación romana, el periodo musulmán y, por último, los primeros años del periodo portugués. También posee una impresionante colección de cerámica islámica, una de las más completas de todo Portugal. Si hablamos del edificio hay que destacar un pozo de época almohade datado entre los siglos XII y XIII. Es un ejemplar raro, ya que cuenta con una escalera de caracol adosada a a las paredes que desciende hasta una profundidad cercana a los 20 metros.

Iglesia de la Misericordia
Localización: Frente a la portada principal de la Se Velha
Se trata de un edificio de estilo gótico tardío que cuenta, como elemento más destacado, con una fantástica portada manuelina en uno de sus laterales. El edificio tiene una única nave en cuya capilla mayor se sitúa un retablo renacentista del siglo XVI. La portada principal del templo también es de estilo renacentista, algo muy poco usual en la zona.

Museo da Cortiça
Localización: Rua Gregorio Mascarenhas
Horario: de Martes a Domingos; de 9 a 24 horas.
Tel.: 282 440 480
Web: www.fabrica-do-ingles.pt
Destacado museo de carácter industrial que gira en torno a la obtención y fabricación del corcho. Cuenta con una interesante colección de maquinaria y herramientas del siglo XIX que nos permiten acercarnos a la importancia que el sector del corcho tuvo en la región hasta principios del siglo XX. Está considerado como uno de los mejores museos industriales de Europa.

Odeceixe


Playa de las Catedrales




La playa de Las Catedrales (As Catedrais oficialmente y en gallego) es el nombre turístico de la Praia de Augas Santas ("Playa de Aguas Santas"), situada en el municipio de Ribadeo (parroquia de A Devesa), en la costa de la provincia de Lugo (Galicia), sobre el mar Cantábrico. Está a unos diez kilómetros al oeste de la localidad de Ribadeo. Es conocida por este nombre debido a la apariencia de sus acantilados.

Está declarada Monumento natural por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Galicia.

Lo característico de la playa son los arcos y las cuevas, sólo apreciables a pie de playa durante la bajamar. Durante la pleamar la playa es relativamente pequeña, de fina arena y sigue siendo adecuada para el baño. Es interesante ver la playa con la marea alta(pleamar) recorriendo la parte superior de los acantilados en dirección Oeste-Este hacia la playa de Esteiro y verla con marea baja (bajamar) sobre al arena de la playa para poder apreciar la magnitud de los acantilados y la evolución de las distintas furnas o cuevas marinas en su formación desde pequeñas grietas hasta cuevas en las que acaba colapsando el techo por la acción erosiva del oleaje y el agua del mar. Durante la marea baja puede accederse a un largo arenal delimitado por una pared rocosa de pizarra y esquisto erosionada en formas caprichosas: arcos de más de treinta metros de altura que recuerdan a arbotantes de una catedral, grutas de decenas de metros, pasillos de arena entre bloques de roca y otras curiosidades. Con las "mareas vivas" en las que las mareas bajan más y suben más que las mareas normales incluso se puede acceder a las playas vecinas por la arena, aunque eso sí se debe tener precaución y volver antes de que comience a subir la marea ya que el nivel del mar sube rápidamente puesto que se trata de un tramo de costa practicamente horizontal perteneciente a la Rasa Cantábrica.La playa tiene este relevo,debido al efecto de la erosión,del viento y del agua salada(que produce mayor erosión