Cristal of my Life

Estación de Jerez de la Frontera




En 1856 se constituyó la primera línea de ferrocarril de Andalucía, y una de las primeras de España, entre Jerez y el puerto del Trocadero, en Puerto Real, tenía una longitud de unos 27 km. El objetivo de esta línea era trasportar las botas de vino hasta el puerto para luego embarcar con destino Reino Unido.

En un primer momento se edificó una estación provisional de madera y ladrillo, y con techo de teja. En 1863 se construye una nueva estación, que la Compañía de Ferrocarriles Andaluces encargó al arquitecto León Beau, era habitual en aquella época que los ingenieros que diseñaban la línea férrea también diseñaran las estaciones. Beau levantó un edificio de 103 m de planta que cubría las cuatro vías y que no pretendía destacar respecto de los otros edificios del entorno.

Durante la dictadura de Primo de Rivera se desarrolla bastante el ferrocarril, incluso se llega a construir una nueva línea entre Jerez y Olvera, pero que nunca llegó a ser utilizada de forma efectiva. Se encarga a Anibal González, autor entre otros edificios de la Plaza de España de Sevilla y del Gallo Azul en Jerez, la construcción de una nueva estación.

Esta estación, que llega hasta la actualidad, y es del estilo habitual de Aníbal González, constituida por una palacete mudéjar y plateresco. Recubierto por una multitud de azulejos, ladrillos a la vista y rejas, todos ellos con motivos que recuerdan a la ciudad de Jerez y a su vino. Los andenes están protegidos por una gran cubierta de metal y cristal. En la actualidad Aníbal González se suele encuadrar en la arquitectura tradicional andaluza, a este respecto el escritor jerezano José Manuel Caballero Bonald llegó a describir su estilo de la siguiente manera:

"(...) hizo furor, no solo en la capital hispalense, sino en su consabida órbita regional de influjos (...) toda la zona se pobló de azulejos, rejas y adornos esmaltados, que acabaron por ser tradicionales a fuerza de imponer un postizo pintoresquismo arquitectónico".

En 2004 se traslada la estación de autobuses central de Jerez a un emplazamiento anexo a la estación de ferrocarill. Lo que la convierte, de facto, en una estación intermodal. Durante 2008, se termina de realizar las obras de creación de un aparcamiento subterráneo en la plaza de la estación, así como del acondicionamiento y nueva distribución del tráfico en dicha plaza.